El mes de noviembre de nuestro calendario está dedicado al trabajo del fotógrafo David Lerones que, con su mirada, busca siempre ese momento en el que los objetos cotidianos se muestran como únicos.
Entrevista al fotógrafo David Lerones
Utiliza 4 palabras para definir tu trabajo.
Contemplación, empatía, cotidianidad y atracción.
¿Qué es lo que te lleva a querer fotografiar algo/alguien?
Generalmente fotografío objetos de mi entorno más cercano. Por ello siempre hay un momento en el que se produce un cambio de percepción en mi relación con éstos. Los dejo de ver como objetos o lugares cotidianos y se muestran como únicos y admirables, es entonces cuando tengo que fotografiarlos.
¿Qué te hizo dedicarte a la fotografía?
Mi primer acercamiento al arte fue mediante el dibujo y posteriormente la pintura. Sentía que la pintura me daba una libertad enorme a la hora de expresarme, pero no la percibía tan adecuada para hablar de mi día a día. En este aspecto la fotografía me parecía mucho más directa y objetiva.
¿Qué cualidad consideras fundamental en el trabajo de fotógrafo?
La empatía con lo fotografiado.
En una época de “sobreinformación” de imágenes, según tu opinión ¿qué es lo que hace que una foto sea especial?Imagino que es la capacidad para conectar con alguna idea o momento verdadero, donde el observador pueda de algún modo, reconocer algo de sí mismo dentro de la propia imagen.
¿Crees que una buena foto está al alcance de cualquiera?
Sí, a nivel cotidiano estoy seguro. Todos tenemos la experiencia de ver fotos fantásticas por su naturalidad y originalidad en álbumes familiares, mercadillos o fotos de amigos . Me gusta la idea de todas esas interesantes fotografías ingenuas fuera del mercado del arte.
Menciona 3/4 referentes fotográficos que hayan influido en tus fotos.
A nivel fotográfico Wolfgang Tillmans y Colin Snapp. A nivel teórico, (de por qué fotografío lo que fotografío) Lipovetsky y Gerard Vilar.
¿Qué intereses extrafotográficos envuelven tu universo creativo (literatura, cultura, música, cine, política, ciencia…)?
Sobre todo la música y la literatura. La primera porque me ayuda a estar en el estado de ánimo y concentración adecuados. La literatura, en especial la poesía, porque te obliga a tener una mayor conciencia de ti mismo, de lo que piensas y sientes.
¿Qué acontecimiento o personaje te hubiera gustado fotografiar?
Siempre me da mucha envidia cuando veo las fotografías de los recitales poéticos de los 60, con gente como Ginsberg o Bukowski. Esa atmósfera de experimentación, energía positiva y ambiente de cambio de la época.
¿Cuál fue tu primera máquina?
La primera cámara que pude comprarme fue una pequeña Nikon compacta digital cuando tenía 17 años. Lo cierto es que por aquel entonces parecía muy sofisticada porque comenzaba la época digital, pero hoy en día se asemeja más a un juguete para niños.
¿Qué consejo te darías a ti mismo cuando empezaste a fotografiar?
Me hubiese dicho que fuera más exigente con el resultado final, con la técnica. De hecho, aún me lo digo.