El mes de agosto de nuestro calendario está dedicado al artista murciano Miguel Rael cuyas obras oscilan entre las formas simples y frías adoptadas por el minimalismo y las inquietudes y subjetividad del postminimalismo.
Miguel Rael utiliza diversas técnicas, huyendo de la disciplina más constrictiva. Por ello su arte explora el vídeo, fotografía, pintura, escultura e instalación; siempre atento a las formas, los símbolos, los materiales o simplemente la acción realizada con/sobre ellos, y la capacidad intrínseca de éstos mismos para transmitir. Por lo tanto, se trata de producciones con efectos conceptuales y sensibles sobre el mundo.
Miguel Rael: el afán por representar lo inmaterial
La obra de Miguel Rael se asienta en la tradición occidental de representar lo inmaterial y de materializar lo irrepresentable. Esta tensión generada por el juego de imposibles se halla en obras encriptadas y herméticas que operan en la ambivalencia de los símbolos.
El estar-con se convierte en una clara identificación de las relaciones de poder entre sujetos: la unión o la atadura de las manos que juegan con los hilos o los cinturones que se cierran ciñéndose al aire en forma de engranaje (String Theory Series, The Line That Passes Through Series, Lover’s Game); las luces y sombras de la sustancia ontológica humana: Particularly a Month Especially Dark o Deadline February 7. 2010; la expresión de nuestros miedos, el terror a la inseguridad o nuestros deseos más inconfesables: Lover’s Game, The Much Feared (Fragile); el fracaso o la frustración por la exigencia de alcanzar la perfección del sueño del Capital: We Fail, Untitled (Broken Concrete Cube in Pedestal); la desfiguración de la máscara de la masculinidad: Bigdick3some, Series for the Glory, Series the Tension. Todo ello nos lleva a reformular, a renegociar los postulados de la identidad humana.