Cubierta de libro

La cubierta de un libro y su título debe impresionar a primera vista. En tan solo un lapso de tiempo de 4 a 8 segundos debería de captar la atención del observador, invitarle a derrochar algunos segundos más de su tiempo en ver los detalles.

La contracubierta es tan importante a la hora de vender un libro como la cubierta, muchos autores no tienen en cuenta esta apreciación, y pierden la oportunidad de atraer al posible comprador.

¿Qué importancia tiene la cubierta de un libro?

Mi cubierta, ¿provoca la lectura del interior?, son preguntas que tenemos que hacernos a la hora de elegir una cubierta para nuestro libro.

Un buen diseño, pasa por saber elegir el título y su tipografía, la imagen, el tacto, los colores, etc. Todos estos elementos, dirigen, concentran, y excitan nuestros sentidos, tanto es así, que el éxito de un libro, dentro de una estantería o expositor, depende de la efectividad de la cubierta de la obra, y eso lo saben muy bien los editores, que dependiendo del mercado al que van dirigidos, conjugan estos elementos de una manera u otra.

La Contracubierta

La contracubierta, debe dar idea de cómo el libro nos puede ayudar, enseñar o entretener, no enfocarla directamente a colocar una biografía con una enorme foto del autor, sí se puede poner, pero reducida a cuatro líneas. Es preferible conectar emocionalmente con el posible lector, incluyendo escenas o frases que hagan referencia al inicio del libro y un poco a la trama o escenario en el que transcurre la obra.

En el caso de libros de autoayuda, lo importante es enunciar los beneficios que va ha reportar la lectura de ésta. No es conveniente utilizar un número excesivo de palabras, es preferible utilizar cuatro frases que representen a la obra, palabras emocionales, beneficios que nos reporta, testimonios, palabras que atrapen al lector y que den idea de lo que van a leer, cada palabra cuenta, pero tampoco no exageremos en su extensión, por ejemplo, en una edición de 15×21 cm, no es conveniente colocar un texto que supere las 70 palabras.

Los testimonios o comentarios hechos por nombrados profesionales, ampliamente reconocidos o conocidos, son otra herramienta de ventas que podemos incluir en nuestra contracubierta, éste ayudará a convencer al comprador de la necesidad de su lectura.

Si analizamos lo dicho, la cubierta queda relegada, (mal que nos pese) a un elemento consumista sometido al mercado. Pero también nos podemos desmarcar de esta teoría y ver las cubiertas de otra manera, pueden ser una muestra maravillosa del diseño y del arte inteligente, a veces basados en la simplicidad de sus líneas, o en la calidad de sus materiales.

Una nueva era para la cubierta de un libro

Con las nuevas tecnologías y las ventas por Internet, a través de ordenadores, tablets o móviles, hay que tener otros factores en cuenta. Es muy probable que la persona interesada en la lectura, vea antes la cubierta de un libro a través de la pantalla de un ordenador, que colocado en la estantería de una librería, y si encima lo ve a través de un móvil, no te cuento. Pensando en esto, el título debe ser grande y fácil de leer, igualmente el nombre del autor, respecto a la imagen a utilizar, hay que procurar que ocupe toda la cubierta, y evitar encajarla en un recuadro, pues esto entorpece la visibilidad al visualizarla en miniatura, es conveniente ver el resultado de la cubierta, al reducirla en extremo, como aparecería en una estantería de una Web, sobre todo si se hace la consulta a través de un dispositivo móvil.

Otras consideraciones a tener en cuenta, podrían ser: utilizar el menor número posible de fuentes y limitarse a lo sumo a dos tipografías; huir de las combinaciones estridentes y chillonas de colores; evita los degradados tanto en los textos como en los fondos, utiliza imágenes de calidad que pueden venir de un banco de imágenes y sobre todo, si es posible y tu presupuesto te lo permite, contrata los servicios de un diseñador profesional y evita diseñar tu propia cubierta, al fin y al cabo las plantillas que te ofrecen online, no dejan de ser eso, una plantilla, la labor de un diseñador va más allá de eso.

Ejemplos de cubiertas de libros

Elaine Lustig Cohen, durante los años 50 y 60 del siglo 20, destacó por sus cubiertas de libros y catálogos para museos. En uno de nuestros posts puedes conocerla un poquito más y ver algunas de sus cubiertas para libros.

En estos links, puedes ver distintas imágenes de cubiertas a lo largo del tiempo

http://www.pinterest.com/dinocefalo/cubiertas-de-libros/

http://www.taringa.net/posts/imagenes/2176681/50-mejores-tapas-de-libros-y-revistas.html

Más información sobre cubiertas

Os recordamos algunas entradas del blog que os resultarán muy útiles para conocer las cubiertas: