El IVAM ha estrenado una nueva propuesta expositiva, Final de partida, dedicada al artista valenciano Jordi Teixidor, que se puede visitar en la Galería 7 del museo hasta el 5 de junio.
Final de partida, una muestra dedicada a Jordi Teixidor
La muestra Final de partida, explora la gramática pictórica desarrollada por Jordi Teixidor a lo largo de seis décadas en el ámbito de la abstracción. Una trayectoria en la que el artista ha indagado de manera obsesiva en la fisicidad misma de la pintura, en la investigación del espacio y en la tensión vibrante entre la geometría y el gesto.
La exposición ofrece un completo recorrido por la obra de Teixidor, desde sus primeras obras, vinculadas a los grupos de vanguardia Nueva Generación y Antes del Arte, así como una cuidada selección de pinturas de las series más importantes de su larga trayectoria; presentadas junto a las obras pertenecientes a la colección del IVAM.
La muestra reúne setenta obras de Teixidor, que obtuvo el Premio Nacional de Artes Plásticas en 2014 y es uno de los máximos representantes de la abstracción española.
Con Final de partida el IVAM revisita el más de medio siglo de trabajo artístico de Teixidor, tras la exposición que le dedicó el museo en 1997, pero alejándose del formato de retrospectiva.
Final de partida se detiene especialmente en la producción más reciente e inédita de Teixidor, al tiempo que muestra sus influencias en el campo de la investigación de la pintura abstracta, con la inclusión de obras de Barnett Newman, Ad Reinhardt o Juan van der Hamen.
La exposición se completa con una serie de materiales procedentes del archivo del artista: cuadernos de notas y dibujos, fotografías, esquemas y organigramas que demuestran los complejos procedimientos que sigue Teixidor para llevar a cabo su obra.
¿Final de partida?
El título de la exposición tiene su origen en una obra que finalizó en el año 2020, Fin de partie, un lienzo al que el artista ha dedicado 18 años de trabajo.
Se trata de una pintura de grandes dimensiones y que tiene por referencias las obras Bañistas en el río y Porta fenetre a Colliure de Henri Matisse.
Para Teixidor, la realización de esa pieza ha sido “una constante lucha contra el cuadro y contra mí mismo por superar lo que quería que fuera una representación del mundo matissiano”. Ese equilibro entre construir y destruir es donde Teixidor considera que habita el fracaso. “No hay que tener miedo al fracaso. El fracaso es generador de muchos éxitos”, afirma el artista.
Para el comisario Joan Ramón Escrivà era importante destacar que el artista sigue realizando trabajos muy interesantes que se verán por primera vez en esta exposición y que favorecen la reflexión sobre su lenguaje pictórico que después de cincuenta años “sigue insistiendo en la depuración formal, el uso del color, la idea de corporeidad, el uso de la madera o la idea del marco y el dintel”, concluye Escrivà.
El recorrido expositivo finaliza con la contemplación de seis pinturas negras, una serie a la que el artista ha dedicado decenas de obras, pero rehuyendo de las connotaciones trágicas del Barroco o del Informalismo. “He intentado ser honesto conmigo mismo. Siempre fui un pintor abstracto, he permanecido fiel a mi manera de expresar y de llegar a entender qué es eso que se llama arte”, una tarea titánica a la que el artista valenciano ha dedicado toda su carrera.