Hoy dedicamos nuestro blog a Max Miedinger, el creador de la Helvética, la tipografía favorita de los diseñadores gráficos por excelencia.
Max Miedinger, el paradigma del tipógrafo suizo
Max Miedinger fue unos de los tipógrafos más influyentes del siglo XX. Una de sus creaciones más célebres es la omnipresente Helvética, que representa como ninguna otra el estilo suizo en diseño gráfico.
Con solo 16 años, Max Miedinger comenzó como aprendiz en la imprenta de Jacques Bollman en Zúrich. Tras completar su formación, comenzó a trabajar para varias empresas, al tiempo que continuaba su formación asistiendo a clases nocturnas en la célebre escuela Kunstgewerbeschule; impulsora del Estilo Suizo.
Con 26 años, comienza a trabajar en el departamento de publicidad de los grandes almacenes Globus. Tras diez años curtiéndose en Globus, Max Miedinger comienza a trabajar en Haas Type Foundry como comercial. En 1954, realiza su primer diseño para ellos, la Pro Arte.
En 1956, Max Miedinger ya ha descubierto su camino como tipógrafo y comienza a trabajar como diseñador de tipos independiente.
Es precisamente en ese año cuando Edouard Hoffmann, director de la fundición Hass, le encarga la creación de una nueva tipografía sans-serif. Un año más tarde, en 1957, se presenta la Neue Haas Grotesk.
La tipografía es un éxito mundial inmediato, el ejemplo perfecto de la precisión y la excelencia del diseño suizo.
En 1961, la empresa Hass es comprada por la Fundición Stempel, que cambia el nombre de la Haas Grotesk al mucho más comercial y universal Helvética.
Helvética, una historia de amor gráfico
Desde su creación en 1957, la tipografía Helvética ha sido la niña bonita de los diseñadores de todo el mundo. Sus trazos sencillos, limpios y equilibrados la han convertido en una todoterreno, capaz de elevar casi cualquier diseño.
Durante estos años, la tipografía ha sido renovada dos veces. La primera, en 1983 cuando fue presentada la Neue Helvetica y la segunda en 2001, cuando se presentó la Helvetica World, una actualización del diseño usando formato OpenType, con caracteres en multitud de idiomas.
A día de hoy, la Helvética sigue más en forma que nunca, siendo una de las tipografías más utilizadas en todo el mundo.