Nuestro repaso por algunas de las figuras más influyentes del mundo del cómic nos lleva hoy a Frank Miller, autor de Sin City, 300 o Batman: The Dark Knight Returns, entre otras destacadas obras.
Frank Miller, como un personaje de Sin City.
Frank Miller, un artista entre el manga y el cine negro
Frank Miller es un escritor y dibujante de cómics, nacido en 1957 en Estados Unidos, cuyo estilo destaca por una marcada influencia del cine negro de los años 40 y el manga japonés.
Desde muy pequeño, Miller tuvo auténtica pasión por los cómics y pronto comenzó a trabajar en el sector, primero con pequeños encargos no firmados como guionista y dibujante y más tarde como dibujante habitual de relleno y portada en Marvel.
En Marvel, cuando Gene Colan dejó el personaje de Daredevil, Miller vio su potencial y, pese a las pocas ventas que arrastraba, peleó por convertirse en su dibujante.
En 1979 comenzó a dibujar a Daredevil, un superhéroe ciego que investigaba crímenes. Su debut, con guion de Roger McKenzie, consiguió críticas estupendas, pero no terminó de arrancar en ventas.
Frank Miller estuvo tentado de abandonar Daredevil, ya que no le gustaban los guiones que recibía de McKenzie. Más tarde, Miller se hizo cargo de los guiones y Daredevil comenzó a aumentar las ventas de una manera tan espectacular que tuvieron que aumentar su periodicidad.
En Daredevil, Frank Miller creo a Elektra, una ninja mercenaria que se convirtió también en un personaje muy popular de Marvel, protagonista de sus propias historias e incluso de una película en 2005.
Frank Miller imprimió su estilo a Daredevil, con temas e historias más oscuras, pero que contaron con el beneplácito del público y la crítica, convirtiendo a un personaje menor en uno de los más populares de Marvel.
En 1983, Miller dejó Daredevil y trabajó en varias historias sueltas de diferentes personajes, como Spider-Man, Doctor Strange o Lobezno.
Posteriormente, Frank Miller se alió con Steve Gerber para renovar a la Santísima Trinidad de DC: Superman, Batman y Wonder Woman. La propuesta no fue aceptada, pero en 1986, DC Comics sí contó con Miller como escritor y dibujante para lanzar The Dark Knight Returns.
La miniserie del Caballero Oscuro se imprimió en un formato de lujo, con papel de buen gramaje, en lugar del habitual de “periódico” y con encuadernación con tapas de cartulina, en vez de papel satinado.
Miller creo un Batman muy diferente al personaje habitual, más duro y valiente, más taciturno y atormentado.
The Dark Knight Returns se publicó el mismo año que Watchmen de Alan Moore y Dave Gibbons, formando parte de la oleada de oscuridad que se abatió sobre el mundo del cómic a finales de los 80, con unas narraciones más adultas y una violencia más descarnada.
Después del éxito de Batman, Miller volvió a Daredevil, donde revitalizó al personaje tal y como había hecho con el Caballero Oscuro. También creó una miniserie de ocho números de Elektra. Ambas historias consiguieron el aplauso de la crítica, pero no tuvieron la repercusión masiva de su Batman, al que regresó con Batman: Año Uno, sobre los orígenes del personaje y que continúa siendo uno de los libros más vendidos de DC.
Durante este periodo, Miller ilustró las portadas de las ediciones en inglés de El lobo solitario y su cachorro, de Kazuo Koike y Goseki Kojima, ayudando a popularizar el manga japonés entre la audiencia occidental.
Además, Miller rompió con DC Comics, cuando la editorial propuso un sistema de clasificación para los cómics, similar al de las películas. Miller consideraba esta propuesta como censura, comenzó a trabajar con la editorial independiente Dark Horse Comics y se convirtió en un férreo defensor de los derechos de los creadores y contra la censura en los cómics.
Las Termópilas y el pecado
En esta nueva etapa, Frank Miller alternó trabajos en el mundo del cómic con incursiones como guionista en películas como Robocop 2 y 3. En 1991, empezó a trabajar en la primera historia de Sin City, que se convirtió en otro éxito de ventas y crítica para el dibujante y escritor.
Ambientada en un mundo violento, muy influenciada por el cine negro y su iluminación llena de claroscuros, Sin City es ya un clásico del cómic. Al respecto, Miller afirmaba en una entrevista: «Cuando comencé Sin City me di cuenta de que los cómics estadounidenses e ingleses eran demasiado recargados, demasiado estreñidos y los cómics japoneses demasiado vacíos. Así que intenté hacer un híbrido».
En 1998, Miller lanzó 300, una miniserie de cómics en la que narraba la Batalla de las Termópilas desde la perspectiva del rey Leónidas de Esparta. Su estilo visual y lo insólito del tema, hicieron de 300 todo un fenómeno.
Para Miller, el ataque del 11 de septiembre a las Torres Gemelas, supone un antes y un después. Vuelve a DC y a Batman y colabora con Robert Rodríguez en la adaptación al cine de Sin City. El éxito de la película, atrae la atención de Hollywood sobre Frank Miller y 300 también se lleva a la gran pantalla, dirigida por Zack Snyder.
Es en esta época cuando sus comentarios sobre Al-Qaeda o el movimiento Occupy Wall Street sitúan a Frank Miller en el ojo del huracán.
Para su amigo Alan Moore, el trabajo de Miller desde Sin City es homofóbico y misógino, a pesar de elogiar sus primeros Batman y Daredevil. En respuesta a las afirmaciones de que sus cómics son conservadores, Miller afirma: «No soy conservador. Soy libertario».
A pesar de sus polémicas declaraciones, durante los siguientes 20 años, Frank Miller siguió siendo uno de los artistas del cómic más vendidos y leídos. En 2015, fue incluido en el Salón de la Fama de los Premios Eisner.
En 2022, Miller anunció que iba a lanzar una editorial de cómics llamada Frank Miller Presents, o FMP, en la que será presidente y editor en jefe y que editará entre dos y cuatro títulos por año. Las contribuciones iniciales de Miller incluirán Sin City 1858 y Ronin Book Two.
Frank Miller, gracias a su estilo visual y su fuerza narrativa, se ha convertido en una leyenda del cómic, que aún tiene mucho que ofrecer al público.
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