Coralie Bickford-Smith diseñadora de libros
Los diseñadores de portadas para libros de las grandes editoriales rara vez ven reconocido su trabajo con la notoriedad: Coralie Bickford-Smith es una de las pocas excepciones.
Con un nombre digno de heroína romántica, Coralie Bickford-Smith ha dado una nueva vida a grandes clásicos de la literatura universal. Nacida en 1974 en Inglaterra, se graduó en Tipografía y Comunicación Gráfica en la Universidad de Reading y ha trabajado desde 1998 en la editorial Penguin, donde ha conocido el éxito gracias especialmente a su serie de diseños “Clothbound Classics”.
En los Clothbound Classics, Coralie recupera las tapas forradas en tela, combinadas con diferentes motivos relacionados con la temática de la obra y una paleta de colores moderna y atractiva; convirtiendo clásicos de siempre en objetos de deseo accesibles para el gran público. ¿Cuánto hace que Moby Dick no aparecía en las típicas listas de regalos que todas las revistas y blogs publican por Navidad? Quizás hoy en día sean pocos los que se decidan a comprar – y leer- las aventuras del Capitan Ahab en una edición de batalla pero, gracias al trabajo de Bickford-Smith, la obra cumbre de Melville disfruta de la imagen que su contenido merece.
La propia Coralie Bickford-Smith se reconoce sorprendida por la gran acogida que han tenido sus series de clásicos: “Lo que es genial es que esta serie de libros la he diseñado siguiendo mis propios gustos, con mis materiales predilectos. Como diseñadora, tengo que encarar un proyecto según la audiencia a la que vaya dirigida. Los clásicos son una oportunidad para crear algo más personal. A lo mejor es esa pasión la que ha hecho que la gente conecte con ellos. Y además, los autores no pueden quejarse”.
A la hora de idear una portada, Coralie cree que la imagen debe estar al servicio del contenido, por lo que siempre debe ser tenido en consideración. Algunas veces, las ilustraciones son más evidentes, otras simplemente son una sutil referencia a la atmósfera o el tono de la narración.
El color es de vital importancia en sus diseños y considera que la elección de la paleta adecuada es básica para el éxito de una portada. Con sus clásicos en tela, los materiales y el presupuesto le impusieron la limitación de dos colores por libro, además de que la gama cromática de las telas era muy reducida. Pero, en lugar de considerar esta situación como un obstáculo, lo convirtió en una virtud: “Me encanta encontrar la mejor combinación de color. Es un trabajo que implica mucho tiempo, pero es un elemento primordial en el diseño que, cuando funciona, lleva la portada a un nuevo nivel.
Quizás son tan bonitos que corren el riesgo de ser considerados meros objetos de decoración, pero si tan sólo un esteta despistado abre las páginas de estos clásicos para disfrutar de su contenido, Coralie podrá estar satisfecha con su trabajo.