Hoy os hablamos de uno de los grandes del diseño editorial: Alexey Brodovitch, director de arte de Harper’s Bazaar durante décadas, cuyo estilo ha sido uno de los más influyentes en el diseño gráfico del siglo XX.
Alexey Brodovitch, un exiliado ruso en París
Alexey Brodovitch es conocido principalmente por su trabajo en la revista de moda Harper’s Bazaar. Nacido en Ogolitchi (Rusia) en 1898 en una aristocrática y rica familia, Brodovitch tuvo que emigrar tras la Revolución Bolchevique, ya que fue miembro del ejército del Zar.
En 1920 se instaló en París donde, por primera vez en su vida, tuvo que buscar un trabajo para sobrevivir. Brodovitch vivía en Montparnasse, donde entró en contacto con la colonia de artistas rusos, que le animaron a convertirse en pintor. Gracias a sus contactos y talento, encontró trabajo como pintor de decorados del los Ballets Rusos de Diaghilev.
Tras ganar un concurso de carteles, gracias a su innovador estilo, comenzó su carrera como diseñador gráfico. El primer éxito le llegó gracias a un anuncio de Martini, cuyo estilo estaba muy influenciado por las Vanguardias Rusas (a pesar de su postura política totalmente contraria a la Rusia soviética).
Su trabajo llamó rápidamente la atención y tuvo gran éxito como diseñador de posters y anuncios. Fue nombrado Director Creativo de Athélia Studio, donde se convirtió en uno de los diseñadores publicitarios más respetados de París.
De París a Nueva York, la revolución de un zarista
Una vez conquistado París, Brodovitch quería nuevos retos, por lo que cruzó el Atlántico y comenzó a impartir clases en el Philadelphia College of Art.
Alexey Brodovitch introdujo las ideas vanguardistas en diseño en Estados Unidos, cuyos anunciantes aún huían de los riesgos debido a la Gran Depresión por lo que el estilo moderno y sofisticado de Brodovitch no caló en los publicistas de la época. Sin embargo, su trabajo llamó la atención del fotógrafo Ralph Steiner, que vio su potencial y lo presentó a Carmel Snow, Editora Jefe de Bazaar, que lo contrató inmediatamente: “Vi una concepción nueva y fresca que fue como una revelación, páginas preciosas, fotografías recortadas, tipografía y diseño audaces y arriesgados. En diez minutos le invité a un cóctel y esa tarde le contraté como Director de Arte”.
Harpers’s Bazaar: ¿arte o diseño?
En su trabajo como Director Creativo de Harper’s Bazaar, Alexey Brodovitch marcó una época no sólo en el diseño editorial. Apostó por la ilustración, la tipografía y la fotografía más vanguardista, difuminando las líneas entre arte y diseño: Man Ray, Jean Cocteau, Raoul Dufy, Marc Chagall o Cassandre colaboraron con él en Harper’s Bazaar.
La fotografía más dinámica, la maquetación fluida, con diagonales, collages, ilustraciones y textos en los que la legibilidad quedaba relegada a un segundo plano por la estética; marcaron la línea estilística de la revista, que se convirtió en un referente editorial haciendo sombra a la todopoderosa Vogue París. Nueva York le disputaba el trono de la moda a la capital francesa, compitiendo en influencia y creación de tendencias.
El trabajo de Brodovitch fue reconocido en numerosas ocasiones: en 1954 se le otorgó el premio Robert Levitt de la Sociedad Americana de Fotógrafos de Revistas y en 1987 tuvo el reconocimiento de la AIGA (Asociación profesional para el diseño).