Hoy os presentamos al encargado de ilustrar el mes de junio en el calendario de La Imprenta CG. Se trata del historietista, ilustrador y diseñador valenciano César Sebastián.
César Sebastián: Un dibujante todo terreno
César Sebastián (Valencia, 1988) es un historietista, ilustrador y diseñador licenciado en la Facultad de Bellas Artes de la UPV.
Como ilustrador su trabajo ha brillado en todo tipo de proyectos: portadas de libros y discos, cartelería, libros de texto o story-boards publicitarios.
Desde 2012, César Sebastián es el responsable del diseño de la línea gráfica de la editorial El Nadir, donde se encarga de dar imagen al trabajo de algunos de los pioneros del cómic como Rodolphe Töpffer, Gustave Doré o Carand’Ache; entre otros.
César Sebastián ha publicado su trabajo como historietista en diversas antologías y fanzines nacionales e internacionales. Además, obtuvo la beca Injuve en 2015, junto con Adrián Bago, René Parra y Víctor Puchalski, con quienes formaba el colectivo Inefable Tebeos.
Su trabajo bebe de la tradición de la historieta y de la imaginería de la cultura popular, especialmente del cine, el cartelismo de antaño y del mundo de la música, a la que ha dedicado multitud de proyectos: historietas, diseños de discos, cartelería, cubiertas de libros y retratos.
Entre sus clientes, se cuentan algunos tan destacados como Le Monde Diplomatique España, El País, Amazon Studios, Norma Editorial o DC Comics, La Cabina Festival o GetMAD!
Entrevista a César Sebastián
César Sebastián se recuerda desde siempre con el dibujo presente. “Siempre me ha gustado dibujar y nunca he dejado de hacerlo con mayor o menor frecuencia a lo largo de mi vida. Los dibujos animados, los libros ilustrados o los tebeos ya me provocaban esa sensación de “arrebato” en mi más tierna infancia. Perdía la noción del tiempo contemplándolos, desapareciendo entre las páginas de un libro o tebeo e intentando copiar esos dibujos que me apasionaban”, recuerda el dibujante.
Ante la hoja en blanco César no tiene ninguna manía especial: “Supongo que mi enfoque es bastante intuitivo. No tengo ningún método específico, solamente intento que la fase inicial de un proyecto sea un diálogo con el propio dibujo: yo defiendo la idea de que dibujar es una forma de pensar, así que, a no ser que el trabajo parta de un referente muy específico (como un retrato) solamente tengo algunas imágenes vagas que rondan mi cabeza antes de sentarme a dibujar. Intento impregnarme de imaginería de cualquier tipo que esté contemplando en ese momento y garabatear hasta llegar a un boceto, una idea sólida que me emocione de alguna manera, aunque no termine de entenderla. De esta manera siempre surgen hallazgos fortuitos y disfruto más el proceso. Una vez tengo esto sí que soy más preciso y metódico para darle el acabado que busco. Supongo que mi proceso es más caótico de lo que puede aparentar si solo contemplas el resultado”, afirma César Sebastián.
Pero, ¿hay algo que se le resista a la hora de plasmarlo en papel?
Aunque César cree que todo se puede dibujar, clavarlo es otra cosa, para él dibujar implica observar y aprehender. “Por eso hay ciertas cosas con las que no estoy muy familiarizado que se me atragantan y necesito referencias visuales. Por ejemplo, necesito apoyarme en material fotográfico para dibujar cualquier animal, porque nunca me he parado demasiado a estudiar sus anatomías ni los he dibujado lo suficiente como para sentirme confiado”, confiesa.
Pero lo más raro que ha dibujado César es, hablando de animales, nada menos que un panfleto sobre la caza de los caribús para una comunidad inuit de Canadá. Sin duda un encargo de lo más singular en el que tuvo que dibujar, entre otras cosas, una de esas ilustraciones similares a las que se encontraban en las carnicerías, con todo el despiece anatómico del caribú.
Sus referentes e influencias
Entre sus influencias en literatura, música, cine o estéticas; César Sebastián cita a David Lynch, Emmanuel Guibert, TheGo-Betweens, Tolstoi, Bob Dylan, WimWenders, AldousHarding, Félix Vallotton, Chris Ware, Paul Schrader, KrissKristopherson o Julio Bustamante; entre otros.
César recoge el guante que le lanzamos y nos recomienda una peli y un libro: La Calle de la Vergüenza de Mizoguchi y Niño Prodigio de Michael Kupperman.
Pero si tiene que elegir un artista vivo o muerto con quien correrse una juerga, César no lo duda y elige a Ray y Dave Davies de los Kinks en el Londres de los años sesenta: “Son ídolos para mí y esa época fue muy loca. Bueno, también me correría esa juerga con ellos en la actualidad, aunque quizá estén un poco mayores».
El sector de la ilustración
Preguntamos a César si cree que el trabajo de ilustrador está suficientemente reconocido actualmente y, aunque opina que tiene probablemente más reconocimiento social del que ha tenido nunca, aún hay una gran parte de la población sencillamente ignora la profesión. “Supongo que todavía existe una falta de sensibilidad y cultura visual en este país. Siendo realistas, aunque todo el mundo tiene contacto con la ilustración muy a menudo (es imposible no tenerlo sencillamente paseando por la calle) no demasiada gente presta atención al trabajo que contempla”.
Para mejorar la situación, César cree que a nivel político “es fundamental apoyar la cultura de verdad. Invertir dinero en ella y mejorar mucho la educación en materia artística desde una edad temprana para sensibilizar y mostrar la complejidad e infinitas posibilidades del lenguaje visual. Si se estimase como merece nuestro sector, la sociedad en conjunto se beneficiaría, más si cabe ahora que vivimos en un mundo más visual que nunca. Por nuestra parte, estaría bien valorarnos más a nosotros mismos como profesionales y no ser tan autocompasivos ni pesimistas”.
Muchas gracias, César, por colaborar con nosotros en el proyecto del Calendario 2019. Ha sido todo un placer, ¡esperamos poder reunirnos de nuevo pronto! (Y si es con los Kinks de fondo, mejor).