El gramaje del papel, su tipo y su formato son elecciones cruciales para lograr un trabajo impreso de alta calidad y gran creatividad. Estos factores influyen en la apariencia, la durabilidad y la percepción del producto final. Un papel bien seleccionado puede realzar los colores y aportar textura, mientras que un gramaje adecuado asegura resistencia y evita problemas como el desgarro o la transparencia.
El gramaje del papel
Es fácil confundir el gramaje del papel con su grosor debido a la percepción visual y táctil. Aunque ambos conceptos están relacionados, no son lo mismo. El gramaje se refiere al peso del papel por metro cuadrado (g/m²) y es una medida de densidad. Por otro lado, el grosor del papel, también conocido como calibre, se refiere a la distancia entre sus dos superficies, generalmente medida en micras (µm) o milímetros (mm).
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El grosor del papel
Esta confusión puede surgir porque un papel de mayor gramaje suele ser más grueso y robusto, dando una sensación de mayor calidad. Sin embargo, diferentes tipos de papel con el mismo gramaje pueden tener grosores distintos debido a sus materiales y procesos de fabricación. Por ejemplo, un papel estucado de 150 g/m² puede ser más delgado que un papel no estucado del mismo gramaje debido a la compresión y los acabados utilizados en su producción.
Entender esta diferencia es crucial al seleccionar el papel adecuado para un proyecto, ya que tanto el gramaje como el grosor afectan la rigidez, la opacidad y la percepción del producto final. En La Imprenta CG, asesoramos a nuestros clientes para que elijan el papel que mejor se adapte a sus necesidades, considerando tanto el gramaje como el grosor para asegurar resultados óptimos en cada impresión.
Amplía tu información sobre sobre los tamaños de papel más utilizados y sus usos pinchando en este enlace Tamaños de papel y sus formatos de impresión.
Una vez entendida la diferencia entre grosor y peso del papel, debemos elegir el gramaje que se ajuste mejor a las características de nuestro proyecto gráfico y su diseño. Aquí hay algunas razones por las cuales elegir el gramaje adecuado es esencial:
- Selección adecuada del papel: Cada proyecto requiere un tipo específico de papel. Por ejemplo, para tarjetas de visita se prefiere un gramaje más alto para obtener una mayor resistencia, mientras que para folletos un gramaje más ligero suele ser más adecuado.
- Impacto en la calidad de impresión: El gramaje influye en la calidad de la impresión. Un papel con un gramaje superior tiende a ofrecer una mayor opacidad, lo que mejora la calidad de impresión, especialmente en trabajos a doble cara.
- Percepción del producto final: El gramaje del papel puede influir en cómo se percibe el valor del producto impreso. Los materiales con un gramaje más alto tienden a transmitir una sensación de mayor calidad y robustez.
Gramajes de papel y sus aplicaciones
El mercado ofrece una variedad de opciones en cuanto a gramajes de papel, cada uno con características específicas:
Papeles ligeros (80-120 g/m²)
- Adecuados para: Folletos, revistas y libros.
- Características: Ofrecen una buena calidad de impresión con un manejo menos pesado.
Papeles medios (120-220 g/m²)
- Adecuados para: Flyers, carteles, dípticos, trípticos y catálogos.
- Características: Equilibran durabilidad y coste sin ser demasiado pesados.
Papeles pesados (más de 220 g/m²)
- Adecuados para: Tarjetas de presentación, invitaciones, portadas de libros y carpetas.
- Características: Ofrecen una mayor durabilidad y una sensación de calidad superior.
Papeles especiales (especialidades)
Son papeles diseñados para aplicaciones específicas con gramajes y texturas únicas. Pueden incluirse especialidades para tarjetas de visita o tarjetones de boda, saludas, portadas de libros y catálogos, cartulinas coloreadas, papel fotográfico, papel acuarela, entre otros. Estos papeles permiten presentar un trabajo impreso personal y exclusivo.
Ejemplos de usos comunes
Gramajes de 80 a 120 g/m²
- Papelería corporativa, folletos publicitarios, mailings comerciales: Papel no estucado (offset) estándar.
- Interior de libros (tesis doctorales, novelas): 90 g/m².
- Papelería corporativa de oficina: 90-100 g/m².
- Sobres corporativos: 90-100 g/m².
Gramajes de 120 a 220 g/m²
- Folletos, catálogos e inserciones publicitarias, flyers.
- Trípticos y otros folletos: Papel estucado mate de 115 o 135 g/m², hasta 150 g/m².
- Carteles: 120 g/m², 135 g/m² o 150 g/m².
- Subcarpetas corporativas: 220 g/m².
Gramajes de 220 g/m² en adelante
- Tarjetas, tarjetones, envases, cubiertas, carpetas, displays y catálogos publicitarios.
- Tarjetas de visita: 350 g/m².
- Carpetas de presentación de proyectos y presupuestos: 350 g/m².
- Portadas de libros: Papel estucado de 350 g/m², en ocasiones puede ir plastificado.
En definitiva: La calidad, el tipo de papel, su gramaje y textura son aspectos esenciales para que tu proyecto gráfico quede impecable. Al elegir el gramaje adecuado para tu trabajo mejoras su aspecto y percepción, al tiempo que optimizas el presupuesto y reduces su impacto ambiental.
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