Hoy en el blog repasamos la trayectoria de uno de los diseñadores gráficos más importantes del siglo XX, el japonés Ikko Tanaka.
Ikko Tanaka: un grande en la historia del diseño gráfico
Ikko Tanaka nació en 1930 y falleció en 2002, dejando tras de sí una extensa obra gráfica y un poso significativo en la historia del diseño gráfico. Su trabajo contribuyó a expandir por todo el mundo la cultura nipona y su estética, con una mezcla de respeto a la tradición milenaria japonesa con las tendencias más modernas del diseño gráfico occidental.
Tanaka es mundialmente conocido por su trabajo como diseñador de carteles, aunque trabajó otros ámbitos como el packaging, la escenografía o la imagen corporativa en su totalidad.
Formación e inicios de Ikko Tanaka
El diseñador japonés se formó en la Escuela de Bellas Artes de Kioto, donde se graduó en diseño en 1950. Tras su licenciatura comenzó a trabajar en una empresa textil, aunque tras dos años se trasladó a Osaka donde comenzó a trabajar en la documentación gráfica de un periódico y como ayudante de escenografía.
Con otros diseñadores gráficos japoneses, en 1953 funda el Club A, que se convierte en un centro neurálgico del diseño y las artes gráficas en el que se debatían y analizaban conceptos, técnicas y tendencias.
En 1957, Ikko Tanaka llega a Tokio, donde trabaja como director creativo de Light Publicity, auténtica cantera de talento gráfico en Japón.
Dos años más tarde tiene lugar un punto importantísimo en su trayectoria, cuando en Tokio se celebra la Conferencia Mundial de Diseño. Tanaka se hizo cargo de las relaciones internacionales y del diseño del evento lo que le hizo entrar en contacto directo con los mejores diseñadores del mundo y supuso un escaparate perfecto para su trabajo.
A partir de este año su carrera se dispara: es miembro fundador del Nipon Design Center, recibe diversos premios y se consolida como uno de los diseñadores internacionales más destacados. En 1963 crea su propia agencia y se suceden los encargos y las grandes cuentas como el diseño de emblemas y medallas para las Olimpiadas del 64, el cartel de los Juegos Olímpicos de Invierno del 72 o cartelería para destacadas exposiciones internacionales.
El estilo de Ikko Tanaka
Para Ikko Tanaka, el diseño debe adaptarse al encargo concreto, al proyecto. Una de sus bases es abordar el tema con la mente abierta e intentar cumplir con las necesidades concretas del cliente. A pesar de ese profundo respeto a los clientes, Tanaka desarrolló al tiempo un estilo único y fácilmente reconocible. Quizás para Tanaka fue sencillo cumplir con sus clientes, ya que sus clientes buscaban a Tanaka.
Su estilo es muy ecléctico y variado, con tintas planas de colores intensos y formas geométricas; aunque también trabajó con otras técnicas como el grabado o la fotografía.
Por lo que respecta a sus carteles, su obra más reconocible y extensa, Tanaka reconoce la importancia de la tipografía, indispensable en un cartel.
Ikko Tanaka comenzó a incluir texto en sus carteles simplemente por su componente estético, ya que muchas veces los copiaba de carteles estadounidenses. Con el tiempo, incluyó caracteres japoneses para incluir la doble función de las letras: estética e informativa.
Tanaka trabajó con caracteres occidentales y con cuatro alfabetos japoneses distintos, que son los que debe dominar cualquier diseñador nipón.
Su interés por la tipografía –heredado sin duda de la importancia que se le da a la caligrafía en Japón- fue tal que creó su propia familia: Kocho, basada en la Bodoni.