Os presentamos el fotolibro Imperfect, un trabajo de la fotógrafa Irene del Pino, que documenta el ocaso de la minería del carbón en el norte de España.
Imperfect: crónica de la muerte anunciada del carbón
En diciembre de 2019, la fotógrafa Irene del Pino leyó un artículo sobre el cierre de tres centrales térmicas, las de la La Robla (León), Guardo (Palencia) y Langreo (Asturias). El tema llamó su atención al instante para un trabajo documental: negocios cerrados, pueblos vaciándose; una historia con gran interés humano.
Solo cuando se metió de lleno en el proyecto y recorrió las comarcas, empezó a entender que esa historia de cierres en realidad había comenzado 50 años antes, cuando la demanda de carbón empezó a reducirse.
El negocio fue perdiendo importancia, las minas cerraban poco a poco por la escasa demanda y por la competitividad de mercados más baratos. El ferrocarril y los puertos de exportación, como el de San Esteban de Pravia, en Asturias, fueron a menos. Los mineros se iban jubilando, a veces muy jóvenes, y las localidades se vaciaban y quedaban abandonadas.
Tres centrales a punto de cerrar
El cierre de la central de Velilla del Río Carrión, al lado de Guardo (Palencia) fue anunciado por Iberdrola en noviembre de 2017, con una oferta de recolocación de sus empleados. Sin embargo, la vecina localidad de Guardo acusó el golpe: edificios a medio construir, pisos que se venden, locales que se alquilan e instalaciones abandonadas.
A la central de Lada (Asturias) quizá le espere algo parecido. En Langreo, la historia comenzó hace mucho tiempo. Por toda la zona se observan bocas de minas abandonadas ya de antiguo pero, a pesar del inminente desmantelamiento de la central, la comarca tiene pulso y quizás sobreviva. Iberdrola, la empresa propietaria de la central ha prometido una reconversión para la zona.
En La Robla (León), Naturgy anunció el cierre de su central en diciembre de 2019. Los efectos están comenzando a verse, con carteles de “se vende” y “se alquila” proliferando por las calles de la localidad.
A medida que se abandona la Robla y se sube hacia el puerto de Pajares, antiguo territorio minero, la destrucción es más palpable y los edificios abandonados son los protagonistas de un paisaje de minas cerradas por cese de actividad.
Irene del Pino amplió el radio de acción de su proyecto y visitó la zona minera de Fabero, en León. Uminsa, propiedad del empresario Victorino Alonso, que agrupaba minas en las tres provincias (León, Palencia y Asturias) y era la principal empresa del sector, entró en liquidación en 2018. Los efectos en toda la comarca son evidentes, no sólo en los edificios y los negocios; sino también en instalaciones industriales modernas ya abandonadas, de las que el tiempo y la entropía van tomando posesión.
¿Sin futuro? ¿O el comienzo de algo nuevo?
Tras su paso por las comarcas mineras, Irene del Pino documentó el declive de la minería del carbón en el norte de España. Una tragedia con varios actos que comenzó hace ya décadas y que conlleva un coste enorme para las personas y el territorio. El cierre de las centrales al que asistimos ahora es el último acto y el final de la historia.
Pero, ¿son inevitables la decadencia y el abandono?
Para completar su trabajo documental Irene del Pino visitó el Museo del Ferrocarril en Brahuelas (León). Tras conversar con su directora, Ana Suárez, descubrió una nueva faceta de esta historia.
La localidad leonesa también vivió un cierre en su momento. Pero hoy en día, al lado de edificios abandonados, surgen otros nuevos, gente que pasa temporadas y un colegio reabierto. El propio museo, una iniciativa apoyada por todo el municipio, es un ejemplo de los proyectos nuevos que alejan a la zona del carbón.
Lo mismo ocurre en otras zonas, como Sabero (León) o San Esteban de Pravia (Asturias), actualmente localidades prósperas y llenas de vida, donde parece que jamás hubo una crisis que amenazó con vaciar sus calles y los restos del pasado minero se han convertido en atracciones turísticas.
Por otro lado, la autora resalta lo difícil que resultará la recuperación de un entorno natural tan bellos tras décadas de actividad minera e industrial. Un atisbo de esperanza para unas comarcas que deben emprender un nuevo camino.
Irene del Pino tituló a este trabajo fotográfico documental Imperfect: algo que empezó a ocurrir en el pasado y continúa en el presente. Es un recorrido por estas comarcas, registrando la realidad del paisaje y sus gentes, tal como era en 2020.
Irene del Pino, fotógrafa documental
Irene del Pino está especializada en fotografía documental. Con formación en Psicología y Economía, su interés por la fotografía la llevó a adquirir una formación profesional en este ámbito.
Es graduada en estudios superiores por la PIC.A Escuela Internacional Alcobendas PHotoEspaña, y actualmente cursa el segundo año del Máster Universitario de Fotografía en la Universidad de Brighton en el Reino Unido.
Aunque la carrera de Irene del Pino como fotógrafa aún está comenzando, ya ha participado en varias exposiciones individuales y colectivas con su proyecto Luces del Norte y con Imperfect.
Con Luces del Norte fue finalista de los Premios de Fotoperiodismo de la Fundación Santa María de Albarracín, primera clasificada en los Encuentros Fotográficos de Gijón de 2020 y fue seleccionada para una exposición individual por el Centro de Arte de Alcobendas en 2021.
Con el proyecto protagonista de este fotolibro, Imperfect, , ha sido seleccionada para una exposición colectiva por LA Exhibitions y para una exposición individual en noviembre de 2021 en la Real Sociedad Fotográfica de Madrid.
