Jacqueline Casey revolucionó el arte de la cartelería con los posters que creó para el MIT y con su estilo, moderno y funcional a un tiempo.
Jacqueline Casey (1927-1992) estudió Bellas Artes, diseño de moda e ilustración en el Massachusetts College of Art (MassArt).
Tras su graduación, Casey comenzó a trabajar sin descanso, tanto como diseñadora publicitaria como de interiores. Aunque no le faltaba trabajo, sentía que ninguno de sus proyectos le llenaba.
Tras un parón de tres meses en los que viajó a través de toda Europa, Jacqueline volvió con la decisión de centrarse en algo relacionado con las artes y que le ayudara a desarrollar su estilo visual.
En 1955, Casey diseñó varios materiales para cursos de verano en el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Durante este primer trabajo para el prestigioso instituto, Casey tuvo que tomar pequeños cursos de isótopos de radio y otros temas científicos, con el objetivo de lograr el mejor resultado en sus diseño. Sin duda, una oportunidad de oro para aprender algo nuevo cada día.
Tras ese primer contacto, Casey continuó como diseñadora en el MIT. De hecho, su labor fue determinante para que el MIT sea considerado hoy en día como pionero y referente en el empleo de diseñadores gráficos en las publicaciones universitarias. Solo hay que echar un ojo a su web para ver cómo el diseño es algo fundamental para el equipo del MIT.
Desde 1972, Jacqueline Casey fue directora de publicaciones del MIT. En esos años, el MIT fue referente en la publicación de posters y programas para eventos científicos y culturales; creando una imagen de marca moderna y distintiva.
El estilo de Jacqueline Casey
Los diseños de Jacqueline Casey destacan por su uso de tipografías sencillas pero potentes, influenciado por el estilo suizo desarrollado por Karl Gerstner, Armin Hofmann o Josef Müller-Brockmann.
De hecho, Casey define su estilo como una mezcla entre el amor por la metáfora visual de los estadounidenses, con la fascinación suiza por la planificación, la meticulosidad y el control sobre la ejecución técnica.
Hablando sobre sus diseños, en 1988, comentó: “Mi trabajo es atraer a tantos espectadores como pueda con una imagen llamativa o desconcertante, captar su atención para que lean el mensaje en letra pequeña y, sobre todo, a que asistan a la exposición».
Los trabajos de Casey para el MIT han sido reconocidos por su alta calidad y se hallan en las colecciones permanentes de la Librería del Congreso, el Museum of Modern Art de Nueva York y el Cooper-Hewitt Museum; entre otros.