Hace unos días tuvimos ocasión de participar en una mesa de trabajo del sector gráfico convocada por la Conselleria de Economia (Direcció General d’Indústria) para aportar nuestra experiencia y conocimientos del sector y contribuir a la elaboración de las estrategias de la Política Industrial de la Comunitat Valenciana que la Generalitat Valenciana está impulsando. Se trata de un plan que, bajo la denominación Visión 2020 , pretende identificar acciones concretas que mejoren la competitividad de cada sector productivo en la Comunitat Valenciana: textil, automobilístico, alimentario, juguete y madera, muebles, cerámica, etc. Todo ello mediante diagnósticos de necesidades específicas, operativas y que puedan aplicarse en los próximos años.
La reunión tuvo lugar en Aimplas, Instituto Tecnológico del Plástico, centro tecnológico de referencia en el sector del plástico e industrias afines, y fue liderada por José Luis Hervás, catedrático universitario y miembro de un equipo multidisciplinar de ingenieros industriales y economistas de la UPV a quienes se les ha encargado realizar los diagnósticos de cada sector.
Un sector muy dañado por la crisis
Fue una intensa reunión en la que los participantes enumeraron los problemas del sector gráfico, un ámbito en el que, a excepción de las empresas que imprimen sobre embalajes flexibles (flexografía), etiquetas y packaging (una tipología de empresas que o bien han experimentado un crecimiento en los últimos años, o bien al menos se han mantenido en niveles similares), la mayoría de empresas valencianas continúan en una situación muy frágil y vulnerable. La crisis financiera y productiva que venimos arrastrando desde 2008 ha dañado muy gravemente el sector de la impresión gráfica sobre papel. Las empresas que han logrado sobrevivir (muchas empresas han cerrado), vieron caer su facturación en picado (hasta un 60% y más) y todavía no han logrado reponerse a unos niveles que permita asegurar su pervivencia.
Algunos factores que explican la situación
Entre los factores que han contribuido a esta dramática situación figuran el elevado coste de las inversiones para renovar maquinaria e infraestructuras que se han quedado obsoletas, la falta de formación específica en escuelas y centros educativos que permita renovar puestos de trabajo, el descenso drástico del consumo, los efectos de la globalización y la reorganización de los servicios de impresión en centrales de distribución controladas por multinacionales contra los que muy poco o nada pueden hacer las Pymes valencianas, y la falta de un horizonte que proyecte cierta perspectiva ilusionante de futuro fueron algunos de los aspectos tratados por los empresarios y representantes de las distintas empresas y organismos que participaron.
Participantes en la reunión
La empresas que asistieron fueron las siguientes:
TIMBRADOS VALENCIA
KARBEST
LA IMPRENTA Comunicación Gráfica
GRÁFICAS SAN BERNARDO
BYPRINT
GRÁFICAS ROMEU
AIMPLAS
Así como el presidente y varios representantes de la Asociación de Industriales Gráficos Valencianos -ASOAGVAL-
Aportaciones de mejora
También hubo varios turnos de palabra para enumerar los puntos a tener en cuenta que permitan mejorar y ser más competitivos como sector. Entre los más destacados que se comentaron figuran: la mejora en la capacidad de adaptación empresarial a los cambios sobrevenidos y a los que puedan venir. En ese sentido, se debería apostar por empresas flexibles con equipos motivados y proactivos, que busquen la optimización de recursos y procesos en los servicios, la mejora del posicionamiento online, la especialización y singularización de los modelos de negocio que te hagan destacar de la competencia, o la apertura de mercados hacia el ámbito internacional. Elementos a tener en cuenta si realmente el sector de las artes gráficas quiere sobrevivir en un mundo en constante evolución y con un grado de competencia muy elevado.
Dentro de unos meses los responsables del proyecto darán a conocer los resultados de estas reuniones y la Conselleria de Economia publicará el plan estratégico que recoja estas necesidades y establezca una hoja de ruta que permita mejorar la competitividad de nuestro sector y en general, de la industria valenciana. Un importante y necesario reto para recuperar aunque sea un poco de ilusión por el futuro. Seguiremos informando.