En el artículo de hoy el Senador del Museo de la Imprenta Enrique Fink Hurtado analiza la presencia de impresores en el callejero urbano, como símbolo del reconocimiento social a las Artes Gráficas.
El reconocimiento de la imprenta en la sociedad y el callejero
¿Qué conocimiento y reconocimiento tiene la imprenta?
Creo que es una pregunta que nos formulamos con una pizca de amargura los que hemos dedicado vida y pasión a este mundo tan desconocido demasiado a menudo. Como respuesta a esa cuestión he rastreado en los callejeros urbanos la presencia, en sus diversas posibilidades, de lo referido a las Artes Gráficas.
Este ha sido el resultado de una búsqueda que no pretende ser completa ni exhaustiva.
Existe calle de la Imprenta en una quincena de ciudades españolas: Granada, Tres Cantos, Sevilla, Estella, Serradilla, San Andrés de Rabaneda, Molina de Segura, Los Santos de Maimona, León, Orense, Palma, Logroño (la tuvo), Alfaro, Alcobendas, una calle llamada del Pilar de la Imprenta en Jaén y la de la Imprenta de la Alborada en Córdoba.
Hay calle de los Impresores en Getafe, Almansa, Sevilla, Medina del Campo, Lorca, Lucena o Boadilla del Monte.
Las Artes Gráficas tienen calle en Valencia, Alicante, Alzira, Pinto, Huesca, Cangas, Sant Vicent del Raspeig o Marchena.
Gutenberg es reconocido (en ocasiones con una hiriente «m») en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Salamanca, Paterna, Rubí, Telde, Getafe, Tarrasa, Coruña, Herrera, Santiago de Compostela, Coín o Pineda de Mar y existe un Polígono Gutenberg en La Pobla de Vallbona en Valencia y un vial con su nombre en el polígono A Grela de Coruña. Quizá por derivación del inventor, la ciudad de Maguncia tiene plaza en Valencia y en L’Alcudia.
La Tipografía y la Litografía tienen calle en Sevilla, aunque del pobre Senefelder no parece acordarse nadie. Los Litógrafos tienen calle en Pinto y el fotograbador Vicente Añón Marco tiene una plaza en su Valencia natal.
Los impresores tienen más presencia y, sin tratar de proporcionar una relación completa, Juan Párix tiene calle en Aguilafuente, Juan Cromberger en Sevilla, Brocar en Alcalá de Henares, Acisclo Cortés en Córdoba, Tomás Fernández en Alicante, Armengot en Castellón, Jorge Cocí en Zaragoza o María de Quiñones en Madrid.
La presencia de impresores en el callejero de la ciudad de Valencia es abundante y tienen calle Lambert Palmart, Alfonso de Córdoba, Patricio Mey, Jerónima Galés (y aquí no me resisto a indicar que fuimos miembros de la Sociedad Bibliográfica que lleva su nombre y Senadores del Museo de la Imprenta quienes lo logramos), Monfort y el Litógrafo Antoni Pascual i Abad.
Seguro que la lista es más amplia, pero es una primera muestra para un listado que trataremos de completar con la ayuda de los Amigos del Museo de la Imprenta y los lectores que quieran participar.
Muchas gracias a Enrique Fink Hurtado por el trabajo de recopilación de información y redacción de este artículo.