Hoy contamos con la colaboración de Eva Solaz Gallego, especialista en Patrimonio Bibliográfico y Documental y vocal del Senado del Museo de la Imprenta y de las Artes Gráficas de València, que nos detalla la historia de la imagen de la Virgen de El Puig, cuyo Monasterio es sede del Museo de la Imprenta.
La leyenda de la imagen de Santa María de El Puig
Dado que el Monasterio de Nuestra Señora de El Puig es el actual continente que alberga el Museo de la Imprenta y las Artes Gráficas, compartimos algunas obras impresas que guardan relación con la curiosa y célebre historia de la imagen de la Virgen del Puig, primera patrona de Valencia.
Sin detenernos en lo que atañe a los relativos acontecimientos históricos en torno a ella, a la fundación del Monasterio, o a la hagiografía de su descubridor san Pedro Nolasco, antes de nada, resumimos su leyenda, grosso modo, extractada de algunas de las fuentes escogidas.
Según recogen, desde hace mucho tiempo se cuenta que esta imagen la labraron los ángeles de la misma piedra sagrada del Santo Sepulcro y que, una vez terminada, la trasladaron directamente desde «Gethsemaní al Puche». Dicha talla fue entonces colocada en el Templo por San Eugenio a expensas del Apóstol Santiago.
Ante la inminente ocupación musulmana, los monjes de este primer monasterio escondieron la imagen bajo una campana «del tiempo de los godos» que permanecería oculta durante algo más de quinientos años, hasta que en septiembre de 1237 -año de la Batalla del Puig-, se manifestó milagrosamente con el conocido misterio de las luces celestiales.
Estas comúnmente llamadas «siete estrellas», no pertenecían al cielo estrellado como tal, de hecho, se dice que cada una de ellas era más grande que el mundo entero y que de acercarse, sin duda provocarían incendios. Tampoco eran fuegos fatuos, que son errantes, sino fenómenos aéreos milagrosos.
La maravilla de las siete estrellas se veía siempre sobre el mismo sitio donde estaba oculta la imagen, cosa que permitió a san Pedro Nolasco descubrir que lo que señalaba era este tesoro escondido.
Pero esta no fue la única vez que aparecieron estos meteoros; se dice, por ejemplo, que cuando sucedió la plaga de langostas en Valencia, allá por 1756, también se dejaron ver, o que cuando amenazaba tempestad en El Puig, las siete estrellas aparecían fijas sobre la torre de su campanario. De hecho, se nos indica que en la inscripción de la campana podía leerse: «(…) Tus siervos te reverenciamos. Echa lejos de nosotros los rayos y truenos con el sonido de la campana».
Sea como sea, se le reconoce una «virtud especial contra las malas nubes» así como también se le atribuyen numerosos milagros a la Virgen del Puig; reproducimos uno de tantos descrito en la obra del R. P. Fr. Francisco Martínez, incluida más abajo:
«Año 1587:
Ivan por el Mercado de Valencia dos Mugeres devotas de la Virgen del Puig, muy descuidadas de enemigo alguno, ni de trágico sucesso; quando un desalmado (tal vez efecto del vino) desembaynando su espada, atravesó a una de ellas de parte a parte: era mortal la herida (…) Acudieron las dos al auxilio de su Patrona; con cuya milagrosa assistencia, dentro de muy breves días quedó la herida buena… (sic)», (p. 130).
Las obras impresas en las que aparece la leyenda
Ya en otro orden de cosas, cabe advertir que existe una variada bibliografía sobre el tema por lo que hemos realizado una selección que va del s. XVI al XIX, adjuntando para el lector, el enlace correspondiente de su digitalización:
La primera, de 1591, está dedicada al Duque de Cardona. Se trata de la obra de Guimerán, Breve Historia de la Orden de Nuestra Señora Señora de la Merced de la Redempción de cautivos Christianos (…) Tratase más en particular de la benditíssima casa de la Madre de Dios del Puche de Valencia, de sus milagros… que fue impresa por los Herederos de Juan Navarro junto al Molino de Rovella. Digitalización aquí.
En el siglo XVII, el impresor Silvestre Esparsa, estampa en la calle de las Barcas la obra de Francisco Boyl: N. S. del Puche. Cámara angelical de María Santíssima. Patrona de la Insigne Ciudad y Reyno de Valencia. Monasterio Real del Orden de Redentores de Nuestra Señora de la Merced. Fundación de los Reyes de Aragón (1631), con una espectacular portada: Digitalización aquí.
En 1760, Josef Thomas Lucas, desde el establecimiento tipográfico de la plaza de las Comedias, imprime la obra de. P. Fr. Francisco Martínez, Historia de la Imagen Sagrada de la Virgen Ssma. Del Puig (…) con una prudente crítica, con que se comprueban todas sus maravillosas circunstancias. Con letras capitulares y un fabuloso grabado de la imagen. Digitalización aquí.
También una impresora del s. XIX, la viuda de Manuel Muñoz, saca a la luz en 1828, un Novenario de Nuestra Señora del Puche de José Gutiérrez desde su taller situado en la plaza de San Agustín; un opúsculo religioso de sesenta y dos páginas con el grabadito a plena página que acompaña a este texto: Digitalización aquí.
Y, por último, unas impresiones más modestas y de carácter popular: las composiciones poéticas estampadas con orla y otros adornos tipográficos de los gozos o gojos valencianos. Digitalización aquí.
Una leyenda curiosa y desconocida, que nos ayuda a ver con otros ojos la imagen de Santa María del Puig. Muchas gracias a Eva Solaz por compartir con nosotros este estupendo artículo de divulgación.