Esta semana hemos vivido un momento histórico con la proclamación de Felipe VI. A estas alturas de la semana muchos no querréis ni oír hablar de príncipes o princesas y otros iréis corriendo a por el «Hola» para devorar las fotos al detalle.
Hoy en el blog os detallamos cuáles son nuestros libros favoritos con temática «real». Por supuesto, aptos para monárquicos y republicanos.
Estos son nuestros seis magníficos para la semana de Felipe VI
1. El hombre que pudo reinar. Rudyard Kipling.
Un clásico de la literatura de aventuras y una maravilla hecha relato. Kipling en estado puro en un cuento que se hace demasiado corto.
Si te quedas con ganas de más, siempre puedes recurrir al cine. Aunque suene a sacrilegio la versión rodada por John Huston y protagonizada por Sean Connery y Michael Caine es casi mejor que el cuento original.
2. La reina Margot. Alejandro Dumas.
Folletín en toda regla del genio Dumas, con protagonista femenina (Margarita de Valois) bastante aguerrida y liberada para la época y ambientada durante la Matanza del Día de San Bartolomé. También tiene varias versiones cinematográficas, pero en esta ocasión no ponemos la mano en el fuego por ellas.
3. El Rey Lear. William Shakespeare.
Una de las tragedias más conocidas de Shakespeare y toda una lección de lo complicada que puede ser la sucesión al trono. En esta obra, desde luego, las princesas pueden ser tachadas de todo menos de «impecables».
4. El Príncipe. Nicolás Maquiavelo.
Un manual de instrucciones para gobernar con mano de hierro en guante de seda. El Príncipe sigue siendo el libro de cabecera de muchos aspirantes al liderazgo ya sea económico, social o político. Recomendable su lectura aunque no se tenga ambición ni de presidir la escalera de la finca. Más que nada, por saber cómo nos gobiernan otros.
5. El príncipe y el mendigo. Mark Twain.
Otro imprescindible del género de aventuras y juvenil. Sin embargo, con Twain nada es lo que parece y hasta lo más ligero contiene una carga de profundidad de lo más transgresora y tronchante. Si aún no lo has leído, no tardes. (Y si quieres bonus extra, Un yanqui en la Corte del Rey Arturo también te dejará con la boca abierta por su modernidad).
Y terminamos con una pequeña joya para los amantes del género principesco en su vertiente menos cursi. Un libro delicioso que encantará a pequeños y mayores y que nos demuestra que los príncipes no siempre son los héroes y los piratas no son siempre malos. ¡Inconcebible!
..