Octubre en nuestro calendario está protagonizado por la ilustradora Marika Vila, historia viva del mejor cómic y una de las primeras autoras en aportar una mirada vanguardista y feminista al discurso de la historieta adulta española.
Marika Vila, el cómic con perspectiva de género
Marika Vila es, además de una excelente ilustradora e historietista, Doctora en Construcción y Representación de las Identidades Culturales de Género (Facultad de Filología de la Universidad de Barcelona), Máster en Estudios de Mujeres, Género y Ciudadanía (UB) y Licenciada en Humanidades (UOC).
Con un currículum impresionante, Marika Vila es también articulista, divulgadora y especialista en la investigación y el análisis del lenguaje y el género en el cómic. Ha sido profesora en el Máster de Género y Comunicación de la UAB, comisaria de exposiciones (CCCB/ Museo de San Cugat/ Saló del Cómic BCN/ DIBA), conferenciante en la Université Paris, las universidades de Zaragoza, Tenerife, Valencia y Sevilla; así como en la Biblioteca Nacional de España.
Como historietista e ilustradora, Marika es una de las primeras autoras en aportar una mirada vanguardista y feminista al discurso del cómic adulto español.
Su trabajo se ha difundido en numerosas publicaciones como: BANG! /Trocha, Butifarra, El Periódico de Cataluña, El País (Quadern de Cultura), Troya, Rambla, Rampa, Totem, El Papus, El Jueves, Gimlet, Repórter, Gaceta Ilustrada, Viva, Siesta, Práctica, Totem El Cómix, Virus, Equip, Amaika, Ikusager, Teide y Planeta DeAgostini Cómics; entre otros.
Una dibujante pionera
Marika comenzó su carrera como dibujante para Europa en 1970, a través de las agencias Selecciones Ilustradas, Bardon Art y Norma, pero es en la transición cuando inicia su camino autoral.
En 1975 forma parte de la llamada «Generación del Compromiso» comprometida en el rescate de la historieta en su valor artístico y de comunicación. Pertenece a los diversos grupos fundadores del cómic de autor español: “El Colectivo de la Historieta», equipo «Butifarra», «La Astronave Pirata» y al estudio de animación “Equip”.
Durante los años 90, Marika es la coordinadora y realizadora de Dragon Ball/Bola de Drac y de parte de la línea manga en Planeta DeAgostini Cómics (1992-2001). Durante esos años alterna su producción gráfica con la realización editorial. En 2003 crea el grupo Icónikas (proyectos gráficos).
En 2010, inicia la investigación que culmina en la tesis doctoral «El cos okupat. iconografies del cos femení com a espai de la transgressió masculina en el còmic», en la que analiza el discurso del medio desde una perspectiva de género y rescata a las autoras invisibles, de la República a la actualidad.
Actualmente, Marika combina la investigación, la docencia y la difusión con la ilustración y el cómic. Sus últimas novelas gráficas son Mata-Hari (M. Vila & A. Martín, Isla de Nabumbu, 2019) y Mil Brujas (AA.VV. Serendipia, 2022).
Entrevista a Marika Vila
¿Cómo se despertó en ti la necesidad o el deseo de ilustrar? ¿Cuál es tu primer recuerdo con un lápiz en la mano?
Leyendo otros cómics… En primer lugar, en mi infancia, enamorándome del dibujo de los profesionales de referencia en la época, las y los autores de cómic femenino.
Más adelante y transcendiendo el género, leyendo todo cómic que cayera en mis manos: aventura, ciencia ficción, bélico, terror, histórico, humor, etc. normalmente dirigido a los chicos…
Me enamoré de la forma especial de síntesis comunicativa que posee el cómic. Descubrir que este medio posee un lenguaje propio (compuesto de imagen, secuencia, movimiento y texto) que combina la emoción con la racionalidad, me pareció un proceso mágico y no he parado de experimentar con él desde entonces, a la búsqueda de producir reflexión.
Mi primer y más antiguo recuerdo me lleva a la niña que copiaba los dibujos románticos de María Pascual, pero que enseguida pasó a trabajar con fotografías, experimentando en el realismo desde Selecciones Ilustradas, al empezar a trabajar para el mercado europeo: hacía ilustraciones a carbón y más tarde cómic romántico para Inglaterra, Escocia, Italia y Francia.
Un tiempo después, ya instalada en la profesión trabajé con mis compañeros en la recuperación de la autoría y la responsabilidad sobre el mensaje en el “cómic adulto”, o “de autor” que impulsamos en la transición a la democracia (1975/2000).
Nos llamaron la generación del compromiso, nos comprometíamos con la dignificación artística del medio y con la recuperación del cómic como espejo de los movimientos sociales: nuestras historias así lo reflejaron. Las mías, claro, a partir de la necesidad de un cambio de mirada sobre el discurso machista del medio.
La perspectiva feminista se impuso en mi trabajo y desde entonces sigo picando piedra: desde las historias cortas de humor (TANGOS) a las deconstructoras de estereotipos (REFLEJOS, MODERNA SECRETA o MATA HARI) o en las últimas participaciones en proyectos colectivos como VIVRE LE CORPS En Pulp Festival o MIL BRUJAS. Lo mismo sigo haciendo en mi trabajo como comisaria de exposiciones, articulista o investigadora.
¿Tienes algún rito especial, alguna manía, cuando te enfrentas a un proyecto creativo?
No, no en especial, más allá de generar un caos creativo; es decir una lluvia de ideas fruto de la recopilación de documentación e imágenes sobre el tema que quiero trabajar y la inmersión en el proceso hasta ir perfilando el proyecto que surge de todo ello.
¿Qué es lo que más raro que has llegado a dibujar-realizar?
Quizás mi participación en la “Cena Transgresora” (UPF, 2016) que realizamos 30 artistas de diversas disciplinas en homenaje al “Dinner Party” de Judy Chicago (con motivo del aniversario de las primeras Jornadas Feministas Catalanas, UB,1976).
Una performance en la que simulamos una mesa con 30 platos diferentes. El mío fue la deconstrucción del Príncipe Azul “Coctel RanAzul Frappé”. Un plato de cristal permite ver la historieta en el mantel, en la que el príncipe azul no convence y ella concluye “Besar al sapo siempre sale rana… me gustaba más el sapo”. Los cubiertos están hechos a partir de la deconstrucción de una rana de plástico y un muñeco Ken. Con los restos, sumergidos en purpurina y gelatina solidificada en copa de cristal, se crea el coctel. La parte sólida del plato es el beso del sapo…
¿Quiénes son tus referentes o influencias en literatura, música, etc.?
Evidentemente, influenciada por mi época, soy hija de Woody Allen y los tópicos y las vanguardias del siglo XX: Munch o Egon Schiele, Picasso, Joan Brossa, Umberto Eco, Andy Warhol, Moebius, Hugo Prat o Luis García, Jean Luc Godard o Alain Resnais.
Me influyeron todos en las formas de comunicación y el experimento… pero también tengo una mirada muy crítica sobre ellos desde el feminismo.
Estoy más cerca de Kate Kollwitz, Patricia Highsmith, Trina Robbins, Roberta Gregory o Chantal Montellier, Núria Pompeia, Virginia Wolf o Colette, Agnes Warda o Margaret Von Trotta, Teresa de Lauretis o Françoise Colin.
Me acompaña la música de Santana, Lou Reed, Leonard Cohen o Eric Clapton, Janice Joplin o Patti Smith, junto a Beatles y Rolling Stones, Serrat, Lluis Llach o Katrina and the waves, Sílvia Pérez Cruz…
En fin, lista interminable, soy fruto de la mezcla y de ella me sigo nutriendo.
¿Con qué artista o creador/a te correrías una juerga?
Con Enrique Ventura y Andreu Martín sería una eterna juerga de juegos de palabras, con Augusto Tharrats (Tha), que es un gran músico, viviría una noche de Jazz increíble, con la humorista Isabel Franc nos partiríamos de risa, como con Laura Pérez Vernetti, Antonia Santolaya, Ana Peñas, Flavita Banana… etc.
Con cualquier compañera o compañero de la profesión hablaríamos interminablemente del cómic usando la risa contra sus problemas… (sí, ya sé que no parece una juerga, pero las nuestras suelen ser así y garantizo que son divertidas).
¿Nos recomiendas una peli y un libro?
Monty Python’s “El sentido de la vida”
“Otras Miradas. Voces y formas de la creación feminista desde los años 60 en el estado español” C. Jareño y A.C. Sanz (dirs.) Bellaterra Ed. (2021).
¿Crees que el trabajo de ilustrador/a está suficientemente reconocido?
Seguramente no, pero también será eso lo que les debe parecer a los profesionales de otras disciplinas… nunca está suficientemente reconocida ni apoyada la cultura ni el arte… Desde fuera parece que se vive como un privilegio.
¿Qué harías para mejorar la situación?
No es nada fácil, no tengo ninguna solución mágica, más allá de lo que ya vengo activando en toda mi carrera.
De cualquier modo, pienso que debemos trabajar en pro de su reconocimiento y su inclusión en el discurso artístico, especialmente al cómic y aún más especialmente a las voces de las mujeres dentro de un territorio tan tradicionalmente dominado y colonizado por el masculino como ha sido este.
¿Qué consejo te hubiera gustado recibir cuando empezaste?
Lo cierto es que fui afortunada en este sentido, me dieron muy buenos consejos, entre ellos que acumulara paciencia y no dejara nunca de aprender.
También me dieron buenas armas, como fue el acceso a las diversas técnicas del dibujo clásico y del producto comercial, que es bueno dominar, para después abandonarlas o trascenderlas desde la experimentación… y la mejor de todas, la constancia (o tozudez convencida) en averiguar si hay algo que necesites decir… Yo aconsejaría lo mismo.
Para nosotros ha sido todo un privilegio poder contar con Marika para nuestro calendario solidario y le agradecemos enormemente que haya compartido con nosotros su experiencia como dibujante. ¡Todo un lujo!
Os recordamos que los beneficios del calendario están destinados a la Fundación Ronald MacDonald. Podéis haceros con vuestro ejemplar del calendario 2022 en nuestra web, en la Librería Bangarang y en la Fundación Ronald McDonald (Carrer de la il.lusió nº 6, junto al hospital Nueva Fe).