El ilustrador Nacho Casanova es el encargado de hacernos la vuelta al cole más fácil en nuestro calendario. Septiembre es menos septiembre gracias a su dibujo lleno de poesía.
Nacho Casanova: la necesidad de contar historias
Nacho Casanova es un ilustrador zaragozano afincado en Valencia, donde se licenció en Bellas Artes por la Universitat Politècnica.
Fue fundador y coordinador de los fanzines Como Vacas Mirando el Tren (autoeditado) y Tos (Sins Entido), siendo el primero de ellos premiado como el mejor de su ámbito en el Salón del Cómic de Barcelona, en 1999.
En la primera mitad de los 2000, Casanova publicó Y te diré quién eres, con guion de Cristina Rubio, una serie de historietas porno para Fantagraphics Books-Eros y participó en varios álbumes colectivos como Cambiovida y Tapa roja.
Además, entre 2002 y 2005 fue presidente de APIV (Associació de Professionals de la Il·lustració Valenciana) y, entre 2004 y 2006, miembro de la junta directiva de la Federación de Asociaciones de Ilustradores Profesionales (FADIP).
Durante la segunda mitad de los 2000, lanzó sus obras Autobiografía no autorizada I, II y 3 (premio popular al mejor autor español en el Salón del Cómic de Barcelona, finalista en el Premio Nacional de Cómic), Mistigri, El Coche de Intisar (premio France Info 2012), Pornográfica (edición en 4 idiomas simultáneos), Un día, o Ssssh.
Actualmente, Nacho Casanova sigue una línea de trabajo erótico conocido como ErotiCasanova en su perfil de Instagram y también otra más conceptual, PoétiCasanova .
En La Imprenta CG le hemos entrevistado, para conocer mejor su proceso creativo, qué le inspira y qué se le resiste a la hora de dibujar; entre muchas otras cosas.
Entrevista a Nacho Casanova
¿Cómo se despertó en ti la necesidad o el deseo de dibujar? ¿Cuál es tu primer recuerdo con un lápiz en la mano?
Mi primera necesidad fue la de contar historias. La visualización de lo que quiero contar me viene de manera más natural en planos y secuencias que en forma de palabras.
Lo que no quiere decir que tenga una especial facilidad para el dibujo, sino para la visualización de lo que tengo en la cabeza. Usar el dibujo como vehículo fue una elección que me supuso mucho trabajo y aprendizaje.
¿Cómo te enfrentas a la hoja en blanco? ¿Tienes algún rito especial, alguna manía?
Para mí, dibujar es un proceso complejo y requiere de mucha concentración. Necesito saber qué quiero dibujar. Necesito tener la idea previa en la cabeza. Puedo dibujar mientras pienso y divagar mientas hago los primeros bocetos y busco ideas, pero lo asocio más a pensar que a dibujar.
Dicho esto, enfrento de forma muy diferente una historieta que una ilustración como la que tenéis en el calendario. Las historietas están hechas de viñetas con escenarios tridimensionales con personajes a una escala determinada y unas normas que hay que respetar para avanzar en lo principal, que es la narrativa.
Pero estas otras ilustraciones que hago, más cerca a un poema ilustrado o a una sensación, mi proceso se parece más a un desarrollo de obra artística clásica, en la que la intuición y la belleza importan más que en una viñeta, porque el mensaje es menos convencional.
Como curiosidad, diría que en ambos casos me ayuda mucho no dejar cerrado un proceso el día anterior. Llegar a mi mesa sabiendo exactamente cuál era el siguiente paso en mi trabajo que ayer no llegué a finalizar me sirve de calentamiento para entrar cómodamente al día siguiente.
Es raro, lo sé. Lo leí en una entrevista a un escritor que decía que dejar las frases a medias le ayudaba mucho al comenzar a escribir al día siguiente, y descubrí que a mí me sucedía lo mismo.
¿Hay algo que se te resista a la hora de plasmarlo en papel?
En general trato de dibujar cualquier cosa como si fuera la primera vez que lo hago. Me ayuda a plasmar esa inseguridad que se ha convertido en marca de la casa. Dicho esto, no me gusta dibujar animales en general.
¿Qué es lo que más raro que has llegado a dibujar?
Supongo que el concepto de raro es bastante subjetivo. Si te digo que procesos quirúrgicos sonará raro, pero lo cierto es que en medicina se usa mucho la ilustración, es más descriptiva que la realidad.
Como obras podríamos coincidir en que son raras, pero cuando trabajo para las contraportadas de El Naufraguito me enfrento a cosas mucho más raras. Ahora mismo tengo pendiente ilustrar “¿Por qué hemos fracasado tanto?” No sé si te parecerá raro, pero a mí cada vez que recibo el tema, me parece que es lo más raro que me han pedido nunca. Y lo que más me gusta hacer.
¿Quiénes son tus referentes o influencias en literatura, música, etc…?
Cada uno de mis libros tiene un listado de la música que me ha acompañado durante el proceso.
Me parece de una justicia poética bonita y ojalá en el resto de artes hicieran algo parecido. Escucho mucha música mientras trabajo, y estoy más inclinado últimamente hacia músicas con raíces, aunque esto puede cambiar de un día para otro.
No estoy muy seguro de que mis amores en literatura, en ilustración, historieta o en cine influencien mi trabajo como ilustrador. Al menos conscientemente.
¿Con qué artista o creador/a te correrías una juerga?
Uy, yo soy muy casero, casi mejor me quedaría charlando que de fiesta, al menos a día de hoy. No sé, pasé una cena muy agradable el día que conocí a Pablo Amargo, me gusta mucho la compañía de Juan Berrio, comí un par de veces con Carlos Giménez y era un titán de las anécdotas… Una vez cené junto a Will Eisner por distribución aleatoria de asientos y aunque no pudimos comunicarnos mucho se me quedó como uno de esos momentos que atesoro.
¿Nos recomiendas una peli y un libro?
No soy de tener nada favorito tan definitivo como para ir recomendando en frío, pero me gusta mucho la peli El tercer hombre (Carol Reed), siempre me funciona para una tarde tonta.
Y como libro, La carretera de Cormac McCarthy, por ejemplo.
¿Crees que el trabajo de ilustrador/a está suficientemente reconocido?
Socialmente creo que la ilustración ha crecido mucho en un par de décadas en respeto y aceptación. Lo que no quiere decir que haya mucho más respeto profesional por lo que hacemos (al menos no se nota económicamente, ni en derechos).
Pero esta mala situación creo que es extensible a toda la parte de la sociedad que trabaja de verdad. Excepto por los accionistas, nuestro sistema no se preocupa por nadie.
¿Qué harías para mejorar la situación?
No creo ser yo la persona que pueda responder a una pregunta así con autoridad. Soy capaz de analizar la situación en base a los datos que manejo, pero eso no quiere decir que yo sea capaz de aportar nada constructivo a este tema.
¿Qué consejo te hubiera gustado recibir cuando empezaste?
La verdad es que estuve rodeado de gente con muy buenas intenciones y que me transmitió todos los conocimientos de los que fueron capaces sin reservas. Yo creo que me los dieron todos, y si alguno no escuché es porque yo soy muy cabezota (ay, aprender en cabeza ajena). No tengo nada que reprochar a quienes fueron mis maestros, y mucho de agradecimiento.
Muchas gracias a Nacho Casanova por colaborar con nosotros en nuestro calendario solidario, cuyos beneficios están destinados a la Fundación Ronald McDonald de Valencia y contestar a nuestras preguntas indiscretas con tanta generosidad.