Como profesionales de las artes gráficas, estamos acostumbrados a ver un poco de todo cuando recibimos archivos para imprimir. No todo el mundo es diseñador profesional, por eso os damos algunos consejos básicos para evitar problemas a la hora de imprimir.
Consejos para crear tu archivo para la imprenta
Cuando diseñamos o hacemos un arte final para entregar a la imprenta, tenemos que tener algunos conceptos claros si no queremos tener problemas y perder tiempo y dinero; a parte de evitar conflictos con la imprenta y discusiones y disgustos innecesarios.
Cuando imprimimos un trabajo, tanto en tecnología offset como en digital, utilizamos dos tipos de impresión: CMYK o tintas directas (tintas especiales o Pantones), o la combinación de ambas. Ya desde el principio, cuando comenzamos a diseñar nuestro proyecto, tenemos que tener este concepto claro.
Los programas de diseño o maquetación, herramientas que tenemos en nuestras manos y que nos facilitan nuestra labor, no siempre tienen en cuenta qué efectos se pueden imprimir en tecnología offset y que, aunque se pueden realizar, puede que no puedan ser representados exactamente como los vemos en la pantalla. Es el caso de las transparencias.
Por eso es muy importante vigilar en qué espacio de color estamos trabajando cuando diseñamos un proyecto. No podemos pretender que efectos que conseguimos con distintos espacios de color, como pueden ser RGB, CMYK o tintas directas, mezclados sin ningún orden ni concierto, puedan ser impresos tal cual en la máquina de imprimir.
Lo más probable es que tengamos problemas, sobre todo en estos momentos en que los trabajos se tratan de una manera más automática y utilizando el menor tiempo posible en el trato personalizado y manual. Por eso es muy importante contar con los mejores profesionales de las artes gráficas, como el equipo de La Imprenta CG, si queremos evitar sustos de última hora en el resultado.
Con las tintas y el alcohol, es malo mezclar: RGB, CMYK y transparencias
Qué ocurre cuando entregamos a nuestra imprenta un trabajo en PDF en el que hemos mezclado colores en RGB, CMYK y colores en tintas directas. Bien, si no hemos utilizado transparencias, y la imprenta tiene un sistema de flujo de trabajo que gestiona todos los archivos y detecta todos los posibles defectos, el archivo es filtrado y gestionado para averiguar si contiene colores en RGB y los convierte en CMYK.
También puede ocurrir que el sistema nos devuelva el archivo diciendo que no es posible utilizarlo para su impresión en offset. Con los colores planos con tintas directas, nos sucederá lo mismo, los transformará en CMYK o nos indicará si queremos mantenerlos en la salida a impresión, si se admite este tipo de tintas.
Pero cuando las transparencias entran en juego, todo cambia un poco, no podemos pretender que imágenes que están en RGB sean utilizadas en combinación con un objeto vectorial en color especial con efecto de transparencia. ¿Cómo mezclas un color basado en la luz con un color basado en tintes? Si lo piensas, es imposible, ¿qué ocurre? Los sistemas se vuelven locos y hacen lo que se les ocurre, que no siempre es lo que se pretendía en un principio.
En los flujos de trabajo basados en PDF, pueden detectarse estos problemas y solucionarse de algún modo, aunque no siempre se consiga el efecto deseado, aunque sí se obtenga un archivo posible de imprimir, y sobre todo a base de emplear un tiempo extra por parte de la imprenta.
¿Cómo solucionar el desastre de colores?
La solución es transformar la imagen en RGB a CMYK antes de aplicar la transparencia y siempre pensando que esto es lo que se pretendía. Pensemos que no siempre es posible este efecto, pues los colores planos no se pueden tramar y utilizarlos en combinación con las tramas de CMYK, dado el efecto moaré.
Por lo tanto, ¿qué es lo mejor que podemos hacer? Nuestro consejo es el siguiente: cuando empieces a diseñar, ten muy en cuenta qué efecto quieres lograr y cerciórate de que lo entregas en PDF, con todo el contenido en el mismo espacio de color y tinta que se va ha utilizar al final. Y recuerda que no todo lo que vemos en la pantalla es posible representarlo en la impresión offset y sobre todo no mezcles tequila con vodka o RGB con CMYK.